El Venezolano Insolidario

 La polarización ha hecho que el venezolano sea un ser insolidario. Todo lo juzga desde su perspectiva política. Si ocurre un determinado hecho en otro país del mundo, primero se pregunta si su gobierno está en contra o a favor de Maduro, y una vez determinado ese punto, pasa a emitir comentarios.

Si un opositor venezolano ve la misma represión que sufrió en carne propia en su país, pero la misma ocurre en Colombia, Estados Unidos o Chile, lo que le importa no son las causas o los abusos policiales, sino que el presidente de tal país habla mal de Maduro. "Esta protesta le da poder a la izquierda", es una frase triste que demuestra el efecto polarizador que ha deshumanizado el pensamiento del venezolano, ya que lo único relevante debe ser la condición y la necesidad humana, no una postura política (que da pie a la discriminación por razones políticas).

Del otro lado del espectro político, para un chavista, un encapuchado puede ser un héroe libertador o un terrorista, si el presidente de tal país se llama Duque o Evo, respectivamente. Pero los adjetivos calificativos cambian totalmente si miramos con los ojos del opositor.

Al chavista le molesta el imperialismo gringo que ha sometido a los pueblos de la América Latina durante un siglo, pero ve bueno y justo el imperialismo chino y ruso, que han sido tan expansionistas y explotadores como Estados Unidos.

El opositor se queja del continuo irrespeto de la división de poderes en Venezuela, pero no denuncia a Donald Trump por casi dar un golpe de Estado al parlamento o a Bukele por apropiarse de la Corte Suprema de Justicia, sólo porque ambos despotrican contra Nicolás Maduro.

Señor o señora venezolano, puede hacer la prueba usted mismo: escriba "Bukele" en Google y podrá ver sugerencias parecidas a esta:

 


 Muchos venezolanos no tendrán idea de quien es, y las sugerencias de búsquedas nos indica que muchas de las personas sólo les interesan los términos relacionados con la orientación política de Bukele y su posición hacia Venezuela (Maduro). ¿Acaso importa más su opinión de Maduro que el hecho de que sea un político autoritario?

Las aventuras militares no escapan de la misma subjetividad. En 1967, Cuba INVADE a Venezuela, un suceso de poca importancia para el gobierno bolivariano, a pesar de que técnicamente el gobierno cubano de aquel entonces es el mismo de ahora. Pero, claro está, ésto fue una acción justificada para librar a Venezuela del neoliberalismo. Una aventura militar ahora contra el gobierno bolivariano es terrorismo. (Por favor entiéndase el sarcasmo).

No puedo sino sentirme asqueado de ver y leer gente defender al Estado de Israel en sus acciones contra los palestinos, inclusive señalando que ellos tienen el "legítimo derecho a defenderse", lo cual evidentemente viene de opositores que apoyan a Israel por ser un país contrario a Maduro. Lo resumo de otra manera: "Un perro amarrado y rabioso (Hamás) le ladra a un vecino molesto (Israel) que se la pasa entrando a su jardín. Tiene años ocurriendo, pero un día al perro se le aflojó la correa. Muy molesto, el vecino le dispara al perro y dice que fue en defensa propia". Eso es lo que está pasando en Palestina, y resulta poco relevante la posición del gobierno israelí frente a Maduro, lo importa es la condición humana y horror que están viviendo, tanto palestinos como israelíes, y el cese definitivo de las hostilidades. Alegar el "legítimo derecho a defenderse" no es muy diferente a quien hace justicia por su propia mano.

Todo esto que yo digo tiene un nombre -muy contundente por cierto-: hipocresía. Me molesta y me entristece que todo lo polaricen y deshumanicen al mismo tiempo. Peor aún, que relativicen o justiquen lo que sucede en otras latitudes, según la conveniencia política. Esto último es algo normal para quienes ejercen o militan en la política, pero es una aberración para las personas de a pie, dado que no debería importar si la bota que aplasta es la derecha o la izquierda.

Ni siquiera se puede criticar o elogiar la actuación de un actor o suceso político, porque inmediatamente te catalogan. Si criticas las actuaciones de Uribe, entonces te califican de izquierda. Si criticas a Evo, te califican de derecha. Ello es una falacia, porque opinar las actuaciones de un político o gobierno, no te hace de una determinada tendencia política. Bien se puede ser marxista y estar en contra de la Unión Soviética, como lo demuestra el asesinato del marxista Leon Trostki por la mismísima Unión Soviética; del mismo modo, se puede criticar el capitalismo sin ser socialista, a menos que los capitalistas crean que su modelo es incuestionable, como cualquier religioso marxista.

Señor o señora chavista, señor o señora opositora, sirva por favor verse en el espejo del conflicto palestino-israelí: dos grupos opuestos que niegan el derecho del otro a existir. No es para nada bonito el sueño que tienen algunos opositores de una invasión para sacar a Maduro del poder. Por favor, señoras y señores, véanse en ese espejo y entiendan que ese es el futuro cuando dos grupos se niegan a reconocerse el uno al otro.

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