No hay camino para la paz, la paz es el camino

Hace poco participé en el Concurso "Un Mensaje por la Paz" de la ONG Inusev, realizada a razón de que hoy, 21 de septiembre, es el Día internacional de la Paz. Y aunque no gané el primer lugar del certamen, al parecer, según explicaron ellos (aquí): "Por decisión unánime, se realizo una mención especial, la mención “Ser Persona”, a la propuesta número P.00032, correspondiente al participante VICTOR CAMACHO". Y por casualidad ese soy yo. Mi único premio es el honor de haber participado y el reconocimiento otorgado... Sí, que mala maña tengo yo de hacer las cosas gratis, pero si me pagaran, me temo que no me quedaría tan bueno.

El mensaje que escribí, producto de mi mezcolanza mental de filosofías, se puede leer a continuación:

No hay camino para la paz, la paz es el camino

Muchas veces no nos gusta dar o escuchar estos tipos de mensajes por la paz, porque nos hace recordar a alguna Miss que desea ingenuamente por la "paz mundial". Para muchos, el deseo de alcanzar la paz es algo muy lindo e idealista, sin embargo, irrealista.

En mi carrera de internacionalista, me había acostumbrado a entender la paz como la mera ausencia de "guerra". Sin embargo, poco a poco, he ido entendiendo que la paz es mucho más que eso.

Entre los nativos del extremo sur de África existe un dicho popular que dice "umuntu, nigumuntu, nagamuntu", que en zulú significa "una persona es una persona a causa de los demás". Después del Apartheid, esta filosofía renació como "Ubuntu", que quiere decir "Soy porque nosotros somos", que fue un intento por reconciliar una sociedad que había sido dividida y destruida por los prejuicios.

De esta experiencia podemos aprender que la reconciliación empieza por reconocer que todos somos iguales y que, imperiosamente, nos necesitamos mutuamente, porque de otro modo, no podrá existir paz ni progreso.

Esto no se trata de promover la tolerancia, porque la tolerancia no es respeto. Respeto proviene del latín "respicere", que significa "mirar". Es decir, "Respetar" es la capacidad de ver a una persona tal cual es, y tener conciencia de su individualidad única. Respetar significa preocuparse porque la persona crezca y se desarrolle tal y como es. El que tolera no respeta, porque en el fondo quiere que la persona sea distinta.

A riesgo de que me llamen ingenuo, creo que la paz es una realidad. Pero esta no se puede decretar o imponer, porque el primer lugar donde se debe empezar es por uno mismo, entendiendo que sólo en una sociedad donde exista respeto, equidad, libertad y solidaridad, es posible ese viejo anhelo.

"No hay camino para la paz, la paz es el camino". Mahatma Gandhi