La belleza del Big-Bang

No me extenderé mucho, sólo quiero dejar claras unas ideas que surgen cuando se discute con algún religioso (Síp, este tema va contra la religión)... (No es mi culpa, ellos se lo buscan).

Uno de los argumentos más comunes -y sumamente tontos-, que hay a favor del creacionismo frente a la teoría del Big-Bang, es que si todos fuimos creados por Dios, eso quiere decir que todos tenemos una razón de ser, que nuestras vidas tienen un objetivo, una meta o un destino. Así, nosotros no somos el producto del azar (cual niño de padres adolescentes), nosotros fuimos elegidos. Somos, y seremos siempre, "especiales". En cambio, si no fuiste creado por Dios, entonces la mosca que se para encima de la mierda de tu perro es tan especial como nosotros. No tienes una razón de ser, ni objetivo, ni meta, ni nada. Eres algo que ocurrió por casualidad, como el niño de padres adolescentes (¿Verdad que es buena mi analogía?). Y eso, para muchos, es ofensivo.

Pero quienes dicen eso, me parece que no han pensado mucho en la belleza del Big-Bang. Como ya sabemos, el Big-Bang es esa teoría que afirma que toda la materia y energía que existe en el universo, es el resultado de la expansión de un átomo primigenio. Todo lo que ahora conocemos, nuestro planeta, el sol, el supermercado, Justin Bieber, absolutamente toda la materia del universo estuvo comprimida en un punto tan pequeño como un átomo...

Es muy bueno hacer notar que el cuerpo humano está formado por muchos componentes, entre ellos están el carbono, el hierro, el calcio, oxígeno, cloro, hidrógeno, y entre muchos otros. Todos esos componentes se encuentran en todo el universo, y eso incluye no sólo al resto de los animales, sino también de nuestro mismo planeta, el sol, la luna, las estrellas... Es decir, no tiene nada de incorrecto decir que "todos estamos hechos de polvo de estrellas". Y eso es algo que todos los seres vivos y no vivos compartimos: todos estamos hechos del mismo barro, y nadie está por encima del otro. Y el hecho de que estamos hecho del mismo polvo de estrellas que una cucaracha, no debe ser un motivo para deprimirse u ofenderse, sino que es un motivo para entender que debemos tener conciencia de que todos estamos conectados, y como tal, somos una enorme familia. Me parece que la intención ecologista de lo que digo ya bastante obvia, porque entendiendo eso, tenemos una razón más para cuidar del mundo que nos rodea. (Sip, lo que digo se parece mucho a la película Avatar).

A mi parecer, el creacionismo es mucho más ofensivo, puesto que si nosotros somos el diseño de un Dios, eso no nos hace diferentes de una lata de Coca-Cola o una caja de tampones, ya que esas también fueron diseñadas. Y no sólo eso, sino que, en ese caso, nosotros seríamos la creación caprichosa de un Dios, que nos porque... bueno... porque sí, pues... le provocó. Si eso les gusta más, pues ya sabemos que el masoquismo siempre ha estado de moda.

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