La Triste Epopeya



En las antiguas historias se cuenta
cuenta que la luna y el sol fueron presos
presos del tiempo por los celos
celos de unas estrellas cruentas

Necesitados de verse, de amarse
los amantes se envían mensajes
tomando un papel, la luna al sol escribe:
"Amado, mi amado, nos separa el tiempo,
pero aun tu aliento, guardo en mi recuerdo"
Ella le entregó su carta al viento,
eran las letras de su corazón abierto.

Allá fue el viento, diligente como siempre
todos creyendo, en el amor eternamente
pero al papel el viento no controla
vuela por los aires la carta, se escapa
Al viento acongoja, su misión fracasada.

Venus se entera, de la triste epopeya
y una lágrima suelta, por los amantes de otrora
la lágrima encuentra, la carta perdida
ella se moja, y cae en la tierra
del amor de la carta, la tierra se nutre
de la tierra aparecen, plantas y flores
y en la tierra se hizo un verde tapete.

Con ganas de amarse, de verse,
los amantes se envían mensajes
tomando un papel, el sol a la luna escribe:
"Amada, mi amada, nos separa el tiempo,
pero aún tus besos, guardo en mi recuerdo".
Él le entregó su carta al rayo
eran las palabras de su corazón abierto

Allá fue el rayo, tan rápido como siempre
todos creyendo, en el amor eternamente
pero al papel el rayo le quema
haciéndose polvo, la carta en ceniza
ceniza que vuela, como lluvia de estrellas.
Al rayo acongoja, su misión fracasada

Marte se entera, de la triste epopeya
una súplica hace, por los amantes de otrora
la súplica revive, la carta perdida
ella se mueve, se convierte en un ave
el amor de la carta, la levanta en vuelo
aun en su memoria, quiere llevar el mensaje
sale en otoño, pero no encuentra el camino
vuelve en primavera, tras fracaso al destino

Ahora sin remedio, los dos astros sin esperanza
amantes que vivieron, y ahora el tiempo los separa
Marte y Venus se enteraron, de la triste epopeya
ellos se reúnen, en los albores del tiempo
quieren la alegría, una sonrisa al cuento
En voz dulce, Venus le dice al viento:
"Toma del barro, de aquella carta mojada,
moldea una imagen, de amor y deseos".
En voz apasionada, Marte le dice al rayo:
"Toma las cenizas, que son lluvia de estrellas,
dale vida a aquella imagen, de amor y deseos".
De aquella imagen surge, un muñeco muy frágil
era de carne y hueso, de razón y sentimientos
Lo llamaremos "humano", dijeron Marte y Venus.

He ahí la historia, de la creación del ser humano
nacidos de amantes, que siempre se buscan
y que presos del tiempo, más nunca se encuentran
Y es que los hombres somos, producto de "a mi regresa"
por eso siempre buscamos, a nuestra alma gemela.
Y por eso cada vez que nos amamos, el sol y la luna brillan
y cuando ese día no llega, Marte y Venus la lluvia lloran.

Comentarios

Anónimo dijo…
Enorme te esmeraste en este escrito, sigue asi :D.

Saludos
Aldo

P.D. Tiempo sin leer tu blog, im back muajaja.
Víctor Camacho dijo…
Jaja gracias Aldo. Tengo algo abandonado el blog, y hasta tuve unas pequeñas vacaciones jeje, pero trataré de volver a escribir algo.. que siempre hay de que escribir =P

Salu2