No nos salimos, sólo reformamos la CIDH

En cuanto a la posibilidad de que Venezuela se salga de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos), y en consecuencia, según dicen algunos, la salida de la OEA (Organización de Estados Americanos), lo veo como el escenario menos factible hasta el momento.

Creo que la estrategia del gobierno venezolano es la de "Divide y vencerás". En palabras más vulgares: es una alharaca para conseguir lo que quiere. ¿Qué es lo que quiere? Pues el control de los organismos internacionales. ¿Cómo lo quiere lograr? Pues a través de una reforma, tanto de la Comisión como de la misma OEA.

Hace poco, en la propuesta del candidato y actual presidente, en su objetivo 4, llamado "CONTRIBUIR AL DESARROLLO DE UNA NUEVA GEOPOLÍTICA INTERNACIONAL EN LA CUAL TOME CUERPO EL MUNDO MULTICENTRICO Y PLURIPOLAR QUE PERMITA LOGRAR EL EQUILIBRIO DEL UNIVERSO Y GARANTIZAR LA PAZ PLANETARIA" (sobre la geopolítica internacional), se expresa que se busca:
"Mantener política activa y liderazgo, conjuntamente con los países progresistas de la región, en el llamado a la urgente y necesaria reforma del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y la Corte, por ser bastiones altamente politizados del imperialismo norteamericano" (Objetivo 4.3.4.1).
Ante ello reitera sus amenazas para lograr ese objetivo:
- Deslindar a Venezuela de los mecanismos internacionales de dominación imperial. (Objetivo 4.4.1)
- Denunciar los tratados multilaterales que limiten la soberanía nacional frente a los intereses de las potencias neocoloniales (Sistema Interamericano de Derechos Humanos, etc.). (Objetivo 4.4.1.1)
Sin embargo, Venezuela sola no es realmente una amenaza para el sistema interamericano. ¡Bah! ¿Venezuela qué? ¿Que se quiere salir? ¡Que se salga! Pero resulta que no es solamente Venezuela, sino también Ecuador, Bolivia, e incluso Colombia y Brasil quienes se están poniendo de parte de las pretensiones venezolanas.

Así se expresa en la propuesta del candidato:
"Fortalecer los mecanismos de concertación política del bloque ALBA en los sistemas Interamericano y Universal, hacia su transformación integral" (Objetivo 4.1.1.2)
Es decir, se pretende lograr una coalición de países que impulsen una reformas, que de no hacerse, dicha coalición se retiraría del sistema interamericano. Si un sólo país se sale del sistema interamericano, es malo; pero si se salen 3 o 4, entonces estamos hablando de una crisis institucional, y de ahí la cuestión se vuelve mucho más seria para la integridad del organismo internacional.

En el caso colombiano y brasilero, puede que se vea algo extraño por parte de estos gobiernos ya que no están tan identificados con la "ideología bolivariana", sin embargo, se guían bajo la misma lógica venezolana, ya que Colombia tiene varios casos ante la comisión por delitos de lesa humanidad (está en la lista negra de la CIDH); y recientemente, en el caso de Brasil, la Comisión prohibió la construcción de una represa que destruiría el ambiente amazónico y el hábitat de numerosas especies, incluyendo indígenas (Brasil exige su derecho de destruir el ambiente).

Esto es algo así como la adolescente que quiere salir con su novio a medianoche, pero como sus padres no la dejan, entonces amenaza con lanzarse frente al metro. Quizás ella nunca lo vaya a hacer, sin embargo, es necesario tomar en cuenta esa amenaza. Y al final, ella logra su objetivo. Supongo que aquí me lucí comparando la política exterior venezolana (y ecuatoriana, boliviana, colombiana, brasilera) con las hormonas irracionales de una adolescente. La peor parte es que le está funcionando.

De interés:
- "Programa de la patria 2013-2019": http://bit.ly/P7ndtL

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